En el presente trabajo se presenta una breve explicación de como la formación docente a través del tiempo está jugando un factor decisivo en la práctica que se ejercia día a día en las aulas.
Para dar respuesta a los retos de la educación del siglo XXI, se espera que los docentes tengan la capacidad de reflexión, trabajo en equipo, la interacción independiente y analítica y esten dotados de principios para el pensamiento crítico basado en criterios éticos y en la integridad personal, y que estas aptitudes sean demostradas en la gran diversidad de alumnos y sean impulsadas en el aula.
Más información en:
https://www.oecd.org/edu/school/43765204.pdf